Yo me equivoqué de terminal, y me tuve que ir en taxi de la T1 a la T2 del aeropuerto del Prat, en Barcelona, me puse muy nerviosa por si no iba a llegar ya que tenía que facturar la maleta (gestión que ya había pagado al comprar el billete por e-dreams).
Llegué al mostrador corriendo, bajé del taxi a las 19:19 -me di cuenta de esto luego cuando miré el ticket del taxi!!- no había cola, no sabía que hora era -el vuelo era a las 20:20, le dije a la chica (sin aliento) que no sabía si iba a tiempo para el vuelo a Bilbao y me dijo tranquilamente que ya facturaría arriba, y ni miró la hora, ni me informó de que tenía recargo facturar arriba. Y yo, tonta de mi, sin saber la hora, y muy nerviosa pensando que no llegaba, sin preguntar si estaba dentro del tiempo, me fuí corriendo para arriba.
Había mucha cola en el control, y para cuando pude respirar y pensar, ya casi me tocaba y me daba miedo volver abajo, y no sabía cuánto era el tiempo en el que está permitido facturar.
Ya sabéis lo que viene después. 55 euros de maleta (sumados a los 20 del taxi, fallo mío) toda la cola mirando, las empleadas del embarque tratandome como a una niña de 3 años que se ha portado mal, rabia y frustración por dejarme la mitad del dinero que tenía para gastarme ese fin de semana, en la negligencia o interés de su empleada (y mis nervios que también colaboraron a que me engañaran tan impunemente), y encima, todo el viaje reprimiendo la rabia, teniendo que aguantar su publicidad a todo volumen en el avión.
Por mi parte: Nunca más Ryanair.